Yuria, que tenía una pasión por el fitomejoramiento durante su vida anterior como estudiante en una universidad agrícola, continuó persiguiendo su interés incluso después de reencarnarse como la hija de un duque. Un día, aceptó una propuesta de compromiso de Rigurasu, el segundo príncipe del Reino de Mariadea, a pesar de su reputación desfavorable, y decidió reunirse con él. Sin embargo, durante su primer encuentro, Rigurasu hizo un comentario impactante, llamando a Yuria "cerdo", lo que llevó a la anulación de su compromiso.
En medio de tales circunstancias, Yuria llamó la atención del primer príncipe, Lauren, quien se enamoró de ella a primera vista. Gradualmente, Yuria se sintió atraída por el comportamiento gentil y convencional del príncipe, lo que llevó a un romance puro y vertiginoso entre una mujer con curvas y un príncipe.
